Recursos para personas con discapacidad
El Rosario de Niños mantiene el compromiso de incluir a niños con todo tipo de habilidades.
El Rosario de Niños es un movimiento de oración para niños. Cuando hacemos memoria vemos que nuestra primera reunión del Rosario de Niños fue el 10 de abril del año 2011, y parece que Nuestra Señora siempre deseó que los niños con discapacidad tuvieran un lugar especial en el Rosario de Niños. Aunque el grupo fue pequeño al empezar, varios de nuestros niños tenían discapacidad. El grupo creció de manera especial involucrando a niños de todo tipo de habilidad. Como fundadora del grupo, yo también tengo discapacidad, una condición hereditaria en mis articulaciones que me impide manejar un automóvil y usar las manos en muchas actividades. Dos de nuestros tres hijos tienen discapacidades: uno con una condición física hereditaria y progresiva y otro sufre del Síndrome de Deficiencia de Atención e Hiperactividad (ADHD). Así que de verdad teníamos conciencia de que los niños son llamados a orar sin importar su condición.
De manera especial hemos incorporado cosas al Rosario de Niños que incluyen a niños que pueden no poder guiar los rezos. Un ejemplo es la inclusión de rosas al final de cada década. Se le pide a un niño o niña colocar una rosa a los pies de Nuestra Señora. al final de cada década. Esto le da a los niños que no pueden guiar el rezo una manera de mostrar a Maria, nuestra madre, cuanto la aman. El grupo de oración también provee un lugar maravilloso para que se apoyen mutuamente los niños de diferentes habilidades. Es conmovedor ver a un niño pequeño tomar de la mano a un niño mas grande con discapacidad y juntos guiar el rezo. De igual manera, algunos de los niños mas grandes también encuentran un sentido de pertenecer al grupo cuando pueden ayudar a un niño mas pequeño. No importa que edad tengan ni qué habilidad, todos se unen con el corazón abierto a amar y rezar.
Le agradecemos mucho a los niños y adultos que son parte del Rosario de Niños. Deseamos proveer materiales para que no haya adulto o niño que por su discapacidad sea excluido de participar en el Rosario de Niños. Gracias a todos y que Dios los bendiga.
Su amiga el Cristo,
Blythe Kaufman
Nuestra Santísima Madre, un lugar de refugio
Nuestra Santísima Madre está siempre guiándonos hacia su Hijo. Ella no quiere nada de la gloria para sí misma, en lugar de eso, ella toma nuestras manos y nos lleva por el camino más directo hacia su Hijo. Sus últimas palabras fueron registradas en las Escrituras de las bodas de Caná, cuando dijo: “Hagan todo lo que Él les diga.” (Jn 2,5 NAB).
Nuestro Señor desea ayudarnos dándonos su propia Madre quien lo nutrió y lo sostuvo a Él como a un niño y quien luego lo abrazó en la cruz después de su último sacrificio por nosotros. Nuestra Señora siempre tiene sus brazos extendidos a sus hijos… llamándolos hacia ella y a través de su intercesión al corazón amoroso de su Hijo, Jesús.
“Antes, por tí mismo, no podías. Ahora, has acudido a Nuestra Señora, y con ella, ¡qué fácil!” (San Josemaría Escrivá)
Nuestro Señor ha elegido a Su madre como un “canal místico, su acueducto, a través del cual Él hace Sus misericordias para fluir suave y abundantemente.” (San Luis María de Montfort en el Tratado de La verdadera devoción a la Santísima Virgen)
El Catecismo de la Iglesia Católica también reconoce a “la Santísima Virgen como Madre de Dios, bajo cuya protección se acogen los fieles suplicantes en todos sus peligros y necesidades” y reconoce “la devoción a la Santísima Virgen como un elemento intrínseco al culto cristiano.” (Catecismo 971)
Si alguien teme por dar demasiado honor a María, San Luis María de Montfort dice: “No damos nunca más honor a Jesús que cuando honramos a Su Madre, y la honramos simple y exclusivamente para honrarlo perfectamente a Él. Vamos a ella sólo como un camino que conduce a la meta que buscamos – Jesús, su Hijo.” San Maximiliano Kolbe hace eco a este sentimiento, “Nunca tengas miedo de amar a la Santísima Virgen demasiado. Nunca la podrás amar más de lo que Jesús lo hizo.”
Dibujos hechos a mano por Alina Kaufman en el año 2016. Alina es una niña que ha sido miembro del Rosario de Niños por cinco años.
El poder del Rosario
El papel que los niños tendrán en nuestra Iglesia
El papel de los padres
Mission
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Vision
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